LA VERDAD REAL Y LA VERDAD OFICIAL

El presidente del PP-CLM, Paco Núñez, ante la crisis del COVID-19

Paco Núñez, presidente del PP-CLM
Paco Núñez, presidente del PP-CLM

 En estos veinticuatro días ya que llevamos confinados desde que el presidente del Gobierno decretó el estado de alarma, los medios de comunicación han sido nuestros grandes compañeros para sobrellevar en la medida de lo posible el encierro.

No solo están sirviendo como medios para que todos los españoles conozcamos todas las noticias en relación a esta desgracia histórica que estamos sufriendo; también nos están sirviendo como medio de entretenimiento para pequeños y mayores.

Con la llegada de internet y el enorme desarrollo de las tecnologías de información, la fibra y demás, el aluvión de ofertas de entretenimiento es inmenso.

Pero, más que en las plataformas de entretenimiento, hoy quiero pararme y reflexionar sobre el gran papel que hacen casi todos los periodistas y editores de medios de comunicación locales, provinciales, regionales y nacionales.

Que nadie tenga la menor duda de que están prestando un servicio esencial en una situación de extrema gravedad como la que estamos sufriendo.

Pero hay que recordar que esos medios también están sufriendo las consecuencias del cierre de las empresas y de la falta de publicidad en el mercado.

Y en estos tiempos tan duros, el riesgo que corren es que, desde algunos gobiernos, se esté intentando presionar con la publicidad institucional.

Tengo grandes amigos en el periodismo. Algunos de mi época del colegio mayor, como Ignacio o Agus, hoy en grandes medios nacionales.

Otros como Luis, periodista gráfico, Rosario, Pascuali, Ana, Ródenas, Paco y tantos otros con los que hice una gran amistad en mi etapa de alcalde de Almansa y tanto aprendí de su oficio.

Y algún otro como Santi, que decidió pasarse a la política y emprender conmigo el proyecto de servir a los castellano manchegos desde las instituciones…

Y hay otros también, que de manera privada me cuentan que están sufriendo muchas presiones para contar la verdad oficial, no la verdad real.

Ellos son periodistas y creen en la libertad; en la verdad, en el rigor y en la ética y no pueden entender cómo se quiere torcer su voluntad amedrentando con dejar de recibir la publicidad institucional, poniendo en riesgo el futuro de sus empresas.

Una publicidad que, por cierto, pagamos todos. Un dinero que sale de nuestros bolsillos.

Creo que eso es algo absolutamente reprobable. Los castellano manchegos y los españoles merecen saber la verdad. La verdad real de lo que está pasando. No la verdad a medias que les quieren contar.

Para mí, los periodistas son fundamentales en el desarrollo de cualquier sociedad, máxime si ésta es democrática y aspira a estar bien informada y puedan tener sus miembros los elementos necesarios para tomar sus legítimas decisiones, como lo es la de ir a votar y elegir a sus representantes.

En definitiva, quiero que los españoles y los castellano manchegos no sean víctimas de la manipulación y que el periodismo sea libre.

Que nos dé las mismas oportunidades a todos.

Que pueda ser crítico con el Gobierno, si lo merece, y que nos exija a todos los que nos dedicamos a la política que vayamos con la verdad por delante.

Yo, al menos, lo hago siempre.

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