NO SON NÚMEROS, SON PERSONAS

Las noticias de hoy nos han traído otra desgracia. Esta mañana hemos conocido los datos del paro del pasado mes de marzo y han sido demoledores.

Es verdad que, en este caso, no hablamos de muertes. Porque es verdad que no hay mayor tragedia que el fallecimiento de un familiar o de un amigo.

Pero no por ser menos, no deja de ser una desgracia quedarse sin empleo. En este fatídico mes de marzo, 12.271 personas se han quedado sin empleo en nuestra región. Si las sumamos a las que ya había, estamos hablando de 188.012 seres humanos que ven cómo sus esperanzas de percibir un ingreso para atravesar esta gravísima coyuntura que nos toca vivir, de repente, se ha esfumado.

Imagino su situación: confinados en sus casas sabiendo que no van a tener ningún ingreso ni este mes ni el siguiente.

Y el mes de abril será peor aun. Lo tengo claro.

Por eso he vuelto a proponer a las autoridades, a los encargados de solucionar esta crisis, a los que los castellano manchegos y los españoles les dieron su confianza, les he vuelto a decir que tenemos que hacer algo ya.

Que no podemos esperar a que pase esta catástrofe. Y no es oportunismo. Es no perder la oportunidad. La oportunidad de hacerlo bien. Es no dejar que les vuelva a pillar de sorpresa.

Les he dicho que hay que ayudar a los autónomos con dinero contante y sonante. Les he rogado que busquen dinero para ayudar a los parados. Que si no hay ingresos, no puede haber pagos.

Que hay que ayudar a las empresas a que no se hundan para que puedan volver a emplear a esos parados que no ven futuro.

Que los parados no son números. Que son personas.

Y he querido dar ejemplo, y que mi gente también lo dé y les he propuesto que los cargos públicos del Partido Popular de Castilla-La Mancha, todos sin excepción, donemos una parte muy importante de nuestro sueldo para ayudar en la lucha contra el coronavirus.

Todos, diputados nacionales del Congreso, diputados autonómicos, diputados provinciales, senadores y todos los demás vamos a hacer este esfuerzo y aportar parte de nuestro sueldo a un fondo común para que se compre material sanitario y se ayude a los que más lo necesiten.

Sé que es un gesto. Que solo con esto no se soluciona el problema. Pero quiero que sepáis que, en estos momentos en los que la desgracia tiñe de negro nuestra tierra, tenemos que ser más solidarios que nunca.

Me da igual que esos que hasta hoy han sido incapaces de gestionar esta crisis como habría que haberlo hecho nos llamen oportunistas.

No me importa, de verdad. Creo en la política como servicio a los demás. No son palabras que se dicen cuando toca. Lo he creído siempre desde el primer día que empecé a dedicarme a esta profesión.

Creo que, en estos momentos, me toca proponer soluciones sin descanso y dar ejemplo.

Lo hago porque creo en ello y porque prometí defender a mis paisanos y a mi tierra cuando juré el cargo.

No hay tregua en esta guerra contra ese monstruo que se lleva a los que más queremos y parece querer dejar sin futuro a muchos de nuestros paisanos…

Yo no me rindo. Sigo en la lucha.